Una noche, una chica, música y una cámara q puede ser su complice de ocio.
Aburrimiento, indiferencia, espera de una señal y música de fondo... prácticamente van 2 días q sus ingredientes principales se llaman costumbre, rutina e incertidumbre.. ahh y un toque de mal carácter combinado con protagonismo.
Esa chica puede tener razón o no... puede ser tolerante o no... pero quiere manifestar inconformidad y a veces lo hace de mas. Piensa en sus eternos sueños perfectos en los cuales quisera mantenerse, permancer en ellos aunque sea un segundo más.. pero no, no es posible, su mandre toca la puerta y... la burbuja se rompe como siempre...
Y pensar que esa soy yo...
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1 comment:
Las cámaras siempre son como cómplices de la vida propia, nos dejan capturar lo que no podemos ver desde afuera... Las odio y me odian.
Saludos, ¡buen post!
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